SE BUSCA A UN EXORCISTA/RELATOS FANTASTICOS / BIXBY, JEROME

Editorial: BIBLIOTECA DEL LABERINTO
 

Colección:
N/D
Materia:
LITERATURA FICCION-NOVELA Y NARRATIVA CASTELLANO-007

ISBN:
978-84-946821-2-4
EAN:
9788494682124
Referencia:
BDL.94682124

Fecha publicación:
22/11/2017
Idioma:
CASTELLANO
Formato:
RUSTICA

Medidas:
15,6×22
Páginas:
188
Peso:
318

Espejos deformantes, pociones mágicas, hechizos eróticos, maldiciones, brujas, hombres lobo, sátiros, diablos lúbricos y licenciosos… todos los ingredientes tradicionales de la mitología fantástica aparecen en estas páginas bajo la pluma de Jerome Bixby, yendo de un lado para otro. Tanto que todo acaba revuelto: el amor más loco, el sueño más descabellado, la pasión más devoradora… Hasta el punto en que el mundo entero se convierte en una mezcolanza de cosas sorprendentes, hipócritas, crueles… y más negras de lo que parecen. George W. Barlow dice de este libro: «El título de esta antología es confuso: la ilustración [tanto la de la edición francesa reproducida en nuestra solapa como la que presentamos en nuestra cubierta], una hermosa muchacha bastante exótica y casi desnuda entre las manos de un dios de piedra, se corresponde con el espíritu de estos diecinueve relatos, cócteles de humor y de horror, de erotismo y sobrenaturales con dosis variables de todo ello. No solamente este autor americano no se prohíbe tocar los temas tradicionales (apuestas con el Diablo, principalmente), y los personajes famosos (Sade, Casanova), sino que hace lo mismo con los contemporáneos (James Hilton en cuanto a Shangri-La, el valle de la eterna juventud de Horizontes perdidos): sin embargo, transmuta todos esos minerales en sus aliados personales, cuyo efecto es una ironía cruel; el amor casi nunca es sinónimo de felicidad y gozo, sino una mera ilusión ( La ninfa del Cielo en la isla del Infierno ), o un vicio que comporta de manera fatal castigos tan variados como refinados, quizá porque, como nos muestra El mortal y la diosa , el más atractivo y viril de los hombres no puede satisfacer a Venus, por lo que ella queda condenada a vagar eternamente sobre la Tierra por el placer de unos instantes y el pesar de nuestra vida».